El material didáctico se suele emplear como nexo o elemento de unión entre el docente y/o discente y la realidad. Lo ideal sería que toda enseñanza y aprendizaje se realizara en contacto con la vida real, pero no siempre es posible ni aconsejable y por eso recurrimos a una serie de medios, recursos o materiales que nos sirven de puente entre lo que se enseña y se aprende y el mundo real. Por eso, el material didáctico sustituye a la realidad y trata de representarla de la mejor forma posible, facilitando su objetivación (Nerici, 1973).
Los especialistas en este tema suelen emplear una terminología variada para referirse a los materiales. Hay quien habla de “medios” o “recursos didácticos”, “ayudas didácticas”, “medios educativos”, “material didáctico” o “material curricular”. En general, cuando hablamos de materiales o recursos didácticos, nos referimos a una serie de medios o instrumentos que favorecen el proceso de enseñanza y aprendizaje. Dentro de este proceso, la función mediadora de los materiales podría representarse así:
En opinión de Nérici, el material didáctico “tiene por objeto llevar al alumno a trabajar, a investigar, a descubrir y a construir. Adquiere, así, un aspecto funcional y dinámico, propiciando la oportunidad de enriquecer la experiencia del alumno, aproximándolo a la realidad y ofreciéndole ocasión para actuar”. A pesar de la importancia de los materiales y su impacto en los procesos de aprendizaje, la teoría y la investigación didáctica ha descuidado su estudio, como lamenta Escudero (1982): “Los medios (...) no han gozado de la atención debida por la teoría e investigación didáctica, obedeciendo la prestada más a buena voluntad, intuicionismo y empirismos que a planteamientos rigurosos para comprender científicamente su funcionamiento”. Pero, como veremos, la eficacia de los medios y recursos didácticos depende del uso que haga el profesor y el alumno. En sí, puede que no sean ni positivos ni negativos. Dependen de la metodología de trabajo que se emplee con ellos.
El aprendizaje de una segunda lengua es una competencia no solo lingüística sino cognitiva que le trae muchísimas ventajas sociales y profesionales a quien la posee. El dominio de una segunda lengua requiere de una enseñanza efectiva que utilice los apoyos pedagógicos y tecnológicos disponibles como los son las actuales TIC. El uso de las TIC en educación y especialmente en la enseñanza del inglés como segunda lengua no solo depende de la disponibilidad de dispositivos tecnológicos como lo son los computadores sino de la capacitación y disposición de los docentes para utilizarlos.
El aprendizaje del inglés pasado de convertirse en una opción a una necesidad para el desarrollo personal y profesional, dada la influencia de la globalización de competencias, competitividad y las tecnologías de información y comunicaciones. El aprendizaje de esta segunda lengua es primordial para formar ciudadanos competentes en su dimensión comunicativa y así contribuir con los desafíos del plan de bilingüismo nacional.
El reto de las instituciones académicas para el aprendizaje del idioma inglés puede resultar complicado y desmotivante, ya que puede resultar un tanto difícil y poco atractivo cuando se está iniciando. La clave está en incorporar recursos innovadores como: Internet, Videos, Blogs, “Podcast”, el uso del proyector, libros digitales, entre otros. No todas las instituciones disponen de estas herramientas para el apoyo del aprendizaje del inglés haciendo la labor del docente una actividad muy poco efectiva. Por otro lado, podemos encontrar instituciones que cuentan con alternativas diferentes para el aprendizaje pero los docentes no poseen las competencias adecuadas en el uso pedagógico de las mismas dentro del aula de clase. Igualmente es probable que la comunidad educativa en general, no utilicen adecuadamente los medios tecnológicos que están a su alcance, o los desconozcan en alguna medida.
En general se puede concluir que aunque los docentes son conscientes de la importancia del dominio del inglés como segunda lengua y de la utilidad de las TIC en su enseñanza, son muy pocos los que realmente hacen uso de las herramientas tecnológicas, que están a su disposición, para su enseñanza. Parece que el desconocimiento del uso pedagógico de herramientas tecnológicas con fines educativos es el principal obstáculo para que las TIC no se utilicen en la enseñanza del inglés como segunda lengua.
A continuación dejo un vídeo realizado en el año 2011 donde explica de manera detallada el tema
Fuentes Bibliográficas:
“Materiales didácticos para la enseñanza del inglés en Ciencias de la Educación”. En Bruton, A. y Lorenzo, F. J. (eds.): Perspectivas actuales en la metodología de la enseñanza del inglés en las Universidades andaluzas, Revista de Enseñanza Universitaria, nº extraordinario 2001, pp. 213-232, ISSN 1131-5245. Madrid, D. (2001):
CARLOS ALBERTO JAIMES GUERRERO, LAS TIC COMO HERRAMIENTAS DE ENSEÑANZA DEL INGLÉS EN LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN BÁSICA PRIMARIA, Grupo FUTURO, Facultad de Educación Universidad de Pamplona Pamplona, Colombia.